Más de 8 kilómetros de calles y casas del Sector Reforma, en Guadalajara, se afectaron tras las explosiones del 22 de abril de 1992. Centenares de personas muertas, lesionadas, desaparecidas y damnificadas fueron el resultado de este acontecimiento. A la fecha no se han aclarado las causas de lo ocurrido, pero entre las especulaciones está que el drenaje de varias calles y avenidas estaba saturado de gasolina, razón por la que explotaron varias alcantarillas. No fue posible cuantificar la magnitud del desastre, ya que el gobierno ocultó las verdaderas cifras de los afectados, lo que años después llevó al escultor Alfredo López Casanova a crear su obra Estela contra el olvido.

Tras el evento, Alfredo López empezó a experimentar con materiales para tratar de registrar las explosiones de aquel día. Sacó moldes de silicón, con retoques de cera, para posteriormente construir una columna de vaciado en bronce, de seis metros de altura y de tres toneladas, aproximadamente. En ella se ven cadáveres de niños y adultos, así como los rostros de dolor de las víctimas del acontecimiento. De esta forma nació su escultura, la cual se encuentra en el Jardín de San Sebastián de Analco, que funge como testimonio de los hechos.

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Abril en la Memoria: 30 años. (2021). Fundación Heinrich Böll: México. Disponible en: https://mx.boell.org/sites/default/files/2022-04/Libro%20Abril%20en%20la%20memoria.pdf