Desde el Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas apoyamos la ocupación de espacios públicos como espacios de memoria, de lucha y resistencia para el ejercicio colectivo de reflexión, en particular la ex Glorieta de la Palma, la cual ha sido renombrada como la Glorieta de las y los Desaparecidos.

El 8 de mayo pasado, colectivos de familiares de personas desaparecidas, tomaron la Glorieta para renombrarla como Glorieta de las y los desaparecidos en medio de una crisis de derechos humanos que lleva más de 100.000 personas desaparecidas. Sin embargo, las mantas, fotos y volantes fueron retirados.

Posteriormente, durante la marcha del 10 de mayo, nuevamente se volvieron a colocar las fichas de personas desaparecidas, en esta ocasión el gobierno de la Ciudad de México colocó vallas alrededor de la glorieta, sin embargo, como un acto de dignidad y de lucha, las familias intervinieron las vallas y volvieron a colocar los cientos de rostros de quienes nos faltan.

Esta acción es autónoma de los partidos políticos, de los gobiernos y del Estado y nace del dolor y de la digna rabia que mueve a las familiares que impulsaron esta acción y a la que nos sumamos.

Los sitios de memoria permiten visualizar cómo el horror de la desaparición se ha alojado en lugares con los que convivimos a diario. Señalizar estos sitios vuelve visible lo que inútilmente se pretende ocultar y negar. Inscribamos la historia reciente al presente, recordemos y digamos, “ni una persona desaparecida más”.

Atentamente,

Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas