Un acto de memoria contra la desaparición

El pasado 8 de mayo de 2022, un grupo de familiares de personas que han sido desaparecidas en México tomamos la decisión de construir un espacio de memoria y nombrarlo La Glorieta de las y los Desaparecidos, en Paseo de la Reforma en la Ciudad de México. Espacio en el que, pese al hostigamiento del gobierno, seguimos construyendo memoria y sobre todo mostrando los rostros de nuestros seres queridos desaparecidos, mismo que el Estado insiste en ocultar.

El próximo domingo 5 de junio, recibiremos en nuestra glorieta al Ahuehuete que será sembrado en el centro de nuestro espacio de memoria. Un árbol al que le daremos la bienvenida y al cual hemos decidido renombrar como Guardian de las y los desaparecidas, en consonancia con los árboles de la Esperanza que se han construido en ciudades como Coahuila, Jalisco, Puebla o Veracruz.

Por ello convocamos nuevamente a más familias para que sumen la fotografía de su ser querido desaparecido en esa glorieta que es de todas y para todas las familias de personas desaparecidas. No permitamos que el Estado siga desapareciendo a nuestros familiares, mostremos sus rostros y gritemos sus nombres.

Sabemos que el Gobierno de la Ciudad de México ha mostrado su interés por sumar a la Ruta de la Memoria otro memorial en la Estela de Luz, sobre el cual recomendamos que, si quiere cumplir con las características de espacios como la Glorieta de las y los Desaparecidos o la de las Mujeres que Luchan, así como de los antimonumentos y la Antimonumenta, debe ser una iniciativa desde y para las familias. Sin embargo, para las familias que nos organizamos en la Glorieta la Estela de Luz representa un espacio manchado por la corrupción y el uso político, no es un espacio que consideramos digno para resguardar la memoria de nuestras desaparecidas y nuestros desaparecidos.

La crisis que se vive en el país es de tal magnitud que estamos seguras de que faltaría espacio en Paseo de la Reforma para colocar antimonumentos y memoriales que den cuenta del nivel de tragedia en el que estamos viviendo. Recalcamos que esos espacios deben ser espacios construidos desde las víctimas, sus familiares o sobrevivientes de la guerra. Que den cuenta no solo del nivel de la tragedia, sino de la resistencia, esperanza y el amor de quienes impulsamos estas acciones.

Reiteramos lo dicho el 8 de mayo, La Glorieta de las y los Desaparecidas es nuestra, no está a discusión, es nuestro espacio, el Ahuehuete será el Guardián de nuestras desaparecidas y desaparecidos. Y esperamos que el Gobierno de la Ciudad de México respete la decisión de las familias, quienes damos la bienvenida a otros espacios de memoria que se vayan construyendo.

Las familias tenemos nuestra propia voz, por lo que no requerimos de intermediarios ni de personas que hablen por nosotras. El Gobierno de la Ciudad de México tiene conocimiento del canal de diálogo que hemos establecido para lo relacionado con nuestra glorieta, por lo que reiteramos que es nuestro mecanismo para dialogar.

Familias de personas desaparecidas de la Glorieta de las y los Desaparecidos